El equipo ha trabajado de una manera increíble desde agosto, que empezamos.
Nosotros nunca dejamos de creer en nosotros, en este proyecto.
Sabíamos que si trabajábamos y peleábamos íbamos a tener la opción de cumplir el objetivo.
Y ayer recogimos el fruto a todo eso, a todo un año muy difícil y tuvimos la guinda perfecta.
¿Dedicatoria? pues a toda la gente que vino al campo a animarnos y no nos dejó ni un momento solos.
Y a la gente que sufre el día a día. Al final, la familia es la que te sufre el día a día. Si llegas mal o llegas contento. Va por toda esa gente.